Una Lección Super agrandada

Como padre joven, cometo muchos errores. Estos son más claros cuando veo lo que hace mi hijo y escucho lo que dice. Él es un espejo para mi alma. Tener un hijo brillante hace que ese reflejo sea dolorosamente revelador a veces. Él asimila todo lo que soy. Obviamente, Dios sabía que necesito esa responsabilidad, pero a veces lucho con imágenes que son evidentes para todos nosotros. Y luego recuerdo la gracia de Dios; Suspiro y creo.

La siguiente fijación después de panqueques se sintió como un dulce alivio. Me complace informar que nos hemos graduado de superhéroes. Mi hijo realmente, realmente los ama. Supongo que esta es una opción más saludable en algunos niveles que los panqueques almibarados, pero he aprendido muy rápido que esta fascinación propone un pedido difícil. ¿Será uno de los héroes en la lista de grandes como Batman, Superman y Luke Skywalker?

Mi esposa y yo propiciamos esta transición cuando decidimos eliminar algunas de mis figuras de G. I. Joes y Star Wars. La teoría era que podríamos ofrecerlos como incentivos para un buen comportamiento. Está claramente motivado por las recompensas y prefiero atraerlo hacia la vida adecuada que obligarlo por la fuerza. Él tiene una voluntad de hierro (¡Iron Man es uno de sus favoritos!). Mi esposa y yo aprendimos de la peor manera que el cebo funciona mucho mejor para todos nosotros.

Ingrese el héroe real: la tabla de tareas. Simple pero poderoso. Completa una semana de tareas, consigue un súper héroe. Le gana al dólar o menos. Él acumularía figuras de acción de todos modos, así que esto parece resolver una serie de problemas con una maniobra brillante. No hace falta decir que tiene muchos superhéroes.

Esta fascinación por los superhéroes también se ha extendido a su estilo. A menudo me encuentro con una capa de manta, un sombrero de algún tipo y una espada. Es ridículo y humillante escribir, pero en mis intentos de encontrar a mi hijo en el lugar donde él está, lo reconozco. Cada mañana, cada noche, es un juego de superhéroes.

La conversación generalmente comienza: "Dada, juguemos Star Wars. Seré Luke Skywalker. Tú puedes ser el Emperador ".

Estoy encapuchado con una pieza de ropa infantil. Agita un sable de luz casero. Estoy fingiendo disparar un rayo de mis manos. Él inevitablemente prevalece. Cada vez. El acto rara vez envejece para él. Por lo tanto, al igual que la rutina de mezclar ingredientes y verter la mezcla. Estoy aprendiendo a repetir y repetir y repetir estas recreaciones de superhéroes.

La lección más poderosa que estoy aprendiendo en esta última etapa de su desarrollo es que mi hijo necesita saber que hay defensores, superhéroes, que harán las cosas bien. Existen poderosas fuerzas que corregirán los errores. Alguien para matar a los cangrejos y arañas, sus enemigos típicos. Para conquistar a los malvados emperadores. Y, para asegurarnos de que la casa sea segura para todos nosotros.

En definitiva, lo que estoy aprendiendo es que necesito ser una figura similar: un defensor, un protector, un libertador.

¡Guauu! Que lección de vida tan dura Veo mis debilidades y fallas continuamente, pero a través de los ojos de un niño en edad preescolar, soy un compañero héroe en la lucha contra todos los malos. Espero que esto no se desvanezca en la vida de mi hijo, pero no soy tan ingenuo. Él me verá con lentes nuevos cada año. Tendré que luchar para proteger mi imagen a medida que crece y me doy cuenta de que soy un hombre como si fuera un día.

Entonces, otra fijación revela otra capa del juego de la vida. Es una tarea difícil, pero rezo y juego y aprendo.

Por @zonajnet
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