Las 10 versiones más raras del infierno

¿Existe? ¿Es un lugar literal de castigo, o sólo un símbolo de sufrimiento espiritual? Pero esas preguntas son en realidad sólo el comienzo.

A lo largo de la historia, la gente ha imaginado escenarios muy diferentes para aquellos que no hicieron las cosas bien durante su vida. Aquí hay sólo unos pocos:

 

10.  La Casa de las Mentiras

En la antigua religión persa del zoroastrismo, las almas después de la muerte primero cruzan un puente y se encuentran con una joven que representa la personificación de sus acciones en la vida.

Si la persona muerta ha llevado una buena vida, ella se ve hermosa, mientras que para el pecador es horrible.

Tampoco mejora para ellos: los pecadores son arrojados a la Casa de la Mentira, en la que los condenados comen continuamente "comida asquerosa". Esto incluye cadáveres, comida podrida y varios fluidos corporales bastante desagradables.

También es oscuro, maloliente, y no importa cuán lleno esté, sus habitantes piensan que están solos.

 

9. Irkalla

Para llegar a este submundo de la mitología babilónica, los muertos primero pasan por siete puertas, sobornando al guardián de cada una con una pieza de su ropa o joyas.

El porqué exactamente están tan ansiosos por llegar allí es un pequeño rompecabezas, ya que el interior es una extensión oscura y sombría donde todos están obligados a comer y beber sólo polvo, y no hay mucho más que hacer.

Además, todos allí llevan plumas por alguna razón.

Lo más deprimente de este infierno babilónico, sin embargo, fue que no era en realidad un castigo por una mala conducta importante - con la excepción de unos pocos héroes, todos fueron allí.

 

8. Helheim

Este era el destino final de los vikingos que tuvieron la desgracia de no tener una muerte gloriosa.

A diferencia de la mayoría de las versiones modernas del Infierno, Helheim era muy frío. La entrada estaba custodiada por un sabueso de cuatro ojos empapado de sangre llamado Garmr, y según algunos relatos todo el lugar estaba vigilado por un águila gigante llamada "comecadáveres" cuyas alas creaban el viento helado.

Como si eso no fuera suficiente, los vikingos cuyas acciones fueron especialmente malas fueron a un área bajo Helheim llamada Niflhel, que era aún más oscura y fría.

 

7. Avici, o el Infierno de Ningún Intervalo

Si eres un seguidor del Budismo de la Tierra Pura, este es el peor tipo de infierno en el que puedes terminar.

Es tan malo que sólo puedes llegar allí cometiendo uno de los cinco "pecados graves": básicamente, debes matar a una persona extremadamente santa, un Buda, o a tus propios padres.

Aunque Avici no es técnicamente eterno, dura trillones de años, lo que debe parecer más largo cuando te enfrentas a sus interminables castigos.

Está rodeado de muros de hierro, y también tiene serpientes de hierro, y perros de hierro que respiran fuego.

Los habitantes de este infierno pueden morir allí, pero renacen en el mismo infierno, lo que debe ser un poco decepcionante.

 

6. Narak

Según las escrituras hindúes, este infierno está dividido en al menos veinticinco reinos según los hechos pecaminosos que llevaron a la gente allí.

Para tener una idea de lo que sucede en cada uno de estos lugares, uno de estos reinos infernales se llama "Diarrea", y otro se llama "Bosque de Espadas".

En algunas versiones del infierno hindú, los que lo padecen se ven obligados a cumplir sus propios castigos, como subir y bajar de árboles espinosos que los hacen pedazos.

 

5. Kasyrgan

En el chamanismo mongol, las almas difuntas son juzgadas ante Erkil Khan, el príncipe del inframundo.

Si sus malas acciones son más numerosas que las buenas, son enviadas a un infierno conocido como Kasyrgan, donde son hervidas en alquitrán negro dentro de un caldero gigante.

Los peores pecadores están atrapados allí para siempre, pero una persona que ha hecho al menos algo de bien en la vida puede subir gradualmente hacia la superficie del alquitrán, hasta que la corona de su cabeza llegue a la superficie.

La gente en el cielo que se benefició de sus buenas acciones en la vida puede entonces enviar un espíritu especial para agarrar al pecador por los pelos y tirar de él hacia el paraíso.

 

4. El Infierno del Hilo Negro

En el budismo tibetano, el "Infierno del Hilo Negro" está reservado a los calumniadores, mentirosos y personas que maltratan a sus padres.

Los pecadores son marcados con líneas negras, y luego cortados a lo largo de estas líneas con sierras de fuego. Pero si usted pecó de una manera diferente, ¡no se preocupe!

El libro en el que aparece este infierno describe un total de dieciséis infiernos, ocho "fríos" y ocho "calientes". Las otras versiones tienen nombres descriptivos similares, como "Infierno aplastante" (castigo por la crueldad con los animales) y "Infierno gritante" (castigo por robo).

 

3. El infierno de Swedenborg

Emanuel Swedenborg, un filósofo sueco nacido en 1688, tuvo una serie de visiones desde los 53 años en las que "visitó" el Cielo y el Infierno.

Su visión del infierno cristiano era única: según Swedenborg, parece una ciudad sucia y destartalada.

Los condenados pueden irse en cualquier momento, pero no quieren hacerlo. Su sufrimiento no se basa en un castigo externo, sino en el hecho de que están llenos de deseos crueles.

Las iglesias basadas en la visión y filosofía de Swedenborg existen hasta hoy.

 

2. Mictlan

Después de la muerte, los aztecas en ruta hacia este inframundo emprendieron un viaje épico de cuatro años, enfrentando montañas mortales que trataban de aplastarlos, demonios y vientos helados que los cortaban como cuchillos.

De nuevo, es difícil saber por qué lo intentaron tanto, porque el lugar al que llegaron fue un reino sombrío gobernado por el dios Mictlantecuhtli, un esqueleto salpicado de sangre que llevaba un collar de ojos humanos.

Su alegre hogar estaba rodeado de murciélagos, arañas y búhos.

Peor aún, Mictlan era un poco como Helheim e Irkalla, en que ni siquiera había que ser malvado para ir aquí. Los guerreros y las mujeres que morían en el parto iban a una versión azteca del paraíso, al igual que los que morían ahogados o colgados.

En otras palabras, si eras un azteca preocupado por tu vida después de la muerte, probablemente no era prudente aprender a nadar.

 

1. Tartarus

Según los antiguos griegos, el Tártaro estaba tan por debajo del submundo griego "normal", el Hades, como el cielo lo estaba de la Tierra.

En el Tártaro, la gente que había cometido pecados especialmente horribles recibía un castigo adecuado.

Un ejemplo famoso es Tántalo, que en vida mató a su propio hijo y lo sirvió a los dioses, entre otros crímenes. Como castigo, se le obligó a sentarse al lado de comida y agua apetitosa que no podía comer ni beber.

Este infierno no era eterno para todos: por un lado, las personas cuyos pecados eran malos pero no tan malos eran castigadas durante un año, y luego eran arrastradas fuera del Tártaro en uno de los grandes ríos que lo atravesaban.

Terminarían en el Lago Akheroniano, cuyas orillas llegaban a otras partes menos infernales del inframundo, y desde sus aguas rogaban a la gente que habían dañado en sus vidas que les permitieran salir.

Si sus víctimas estaban de acuerdo, los pecadores se les unían en la orilla; de lo contrario eran arrastrados de vuelta al Tártaro, y la situación se repetía hasta que sus víctimas finalmente cedían y los dejaban salir. Algo así como una audiencia de libertad condicional.

Por @zonajnet
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