10 alimentos más extraños de la Biblia

10 alimentos más extraños de la Biblia

Hay cientos de pasajes en la Biblia que describen la comida, la bebida y la cena.

  • Catagoría:  Fe
  • Autor:  ZonaJ

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Muchas historias bíblicas se sitúan en el contexto de una comida.

Mientras que la mayoría de ellas tratan de comidas regulares, otras se refieren a casos más extraños, extremos o sobrenaturales de comer y beber.

Aquí están 10 de los ejemplos más notables (sin ningún orden específico):

 

1 - Polvo de oro

oro

Cuando Moisés ve a los israelitas adorando al becerro de oro, muele el ídolo hasta convertirlo en un polvo fino, lo mezcla con agua y obliga al pueblo a beber (Éxodo 32:19-20).

 

2 - Rollo de Lamentaciones

Hombre comiendo escritos

Dios le da a Ezequiel un rollo de dos caras de las Lamentaciones para comer.

Ezequiel llena su estómago y encuentra que el rollo es "tan dulce como la miel" (Ezequiel 2:8-3:3).

 

3 - Pan y excremento

Pan oscuro

Dios le dice a Ezequiel que coma pan cocido sobre excrementos humanos, pero Ezequiel se sale con la suya con pan cocido sobre excrementos animales.

A diferencia del pergamino, no se nos dice cómo sabe (Ezequiel 4:10-17).

 

4 - El maná

Personas haciendo el maná

Los israelitas sobreviven durante cuarenta años en el desierto con las provisiones diarias de maná (Éxodo 16:35).

El nombre maná, según se informa, proviene de la pregunta que los israelitas hicieron, hombre hu⁾, "¿Qué es?" (Éxodo 16:15).

Aunque algunos comentaristas prefieren una respuesta naturalista a esta pregunta, por ejemplo, el maná es la resina de goma de los arbustos del desierto, el texto bíblico presenta el maná como un alimento milagroso.

Cae seis días a la semana pero no en el sábado, se desintegra cuando se almacena y deja de caer cuando los israelitas entran en la tierra de Canaán.

El maná es incluso llamado "el grano del cielo", "el pan del cielo" o "el pan de los ángeles" en una serie de textos hebreos de la Biblia, del Nuevo Testamento y de textos apócrifos (Salmos 78:24, 105:40; Juan 6:31; 2 Esdras 1:19).

 

5 - Forraje para un rey

Buey comiendo

De acuerdo con la profecía de Daniel, Nabucodonosor, el rey de Babilonia, vive en el desierto durante siete años comiendo hierba como un buey (Dan 4:33).

Una historia similar aparece en 2 Esdras (9:23-27, 12:51) donde Esdras se mantiene con una dieta de flores durante siete días.

Curiosamente, varios estudiosos sugieren que la historia de Nabucodonosor se basa en realidad en Nabónido, el rey de Babilonia que pasó una década de su vida en un oasis en el desierto de Arabia.

 

6 - Súper Alimentos de 40 días

Pastel y agua

Un ángel le da a Elías un pastel y un poco de agua y es suficiente para sostenerlo durante un viaje de cuarenta días desde Beersheba al Monte Horeb/Sinai, donde se encuentra con Dios en una cueva (1 Reyes 19:3-9).

 

7 - Los Fantásticos Frutos del Edén

Vegetación del Edeén

Había dos árboles sobrenaturales en el Jardín del Edén, cada uno con su propia fruta. El árbol del conocimiento otorgaba un conocimiento divino del bien y del mal, haciéndolo como los dioses.

El árbol de la vida concedió la inmortalidad (Génesis 3:22).

 

8 - Alimento de la nada

Agua en el desierto

Un número de figuras bíblicas se salvan de la sed y el hambre en la esterilidad del desierto.

Por ejemplo, a Agar e Ismael Dios les muestra un pozo oculto (Génesis 21:14-19), Moisés encuentra agua en una roca del desierto (Números 20:11), y a Elías le dan pan y carne dos veces al día los cuervos del desierto (1 Reyes 17:1-6).

 

9 - Carne humana

carne cruda

El canibalismo por el hambre es quizás el castigo más extremo de la Biblia hebrea.

A veces se describe con vívidos detalles, por ejemplo, en la amenaza de Deuteronomio 28 de que los padres y las madres comerán a sus propios hijos en secreto para no tener que compartir la carne (Deuteronomio 28:53-57).

 

10 - Recargas gratuitas

Luz representando milagros

Hay varias historias sobre los milagros realizados por los profetas Elías y Eliseo.

Según el Libro de los Reyes, la jarra de harina y la jarra de aceite de una mujer hambrienta se rellenaron hasta que la hambruna disminuyó (1 Reyes 17:10-16), la única jarra de aceite de una mujer pobre pudo llenar las muchas vasijas de sus vecinos (2 Reyes 4:1-7), y los veinte panes de un hombre pudieron alimentar milagrosamente a cien hombres hambrientos con algunos sobrantes (2 Reyes 4:42-44).

Una historia similar aparece en Juan 6, donde Jesús alimenta a cinco mil hombres con cinco panes de cebada y dos peces pequeños.

Una vez más, todavía queda comida de sobra.


ZonaJPor @zonajnet
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