Los judíos no entienden la justificación por la fe sin las obras de la ley.
- Catagoría: Reaxion
- Autor: ZonaJ
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La gran doctrina evangélica de la justificación por la fe sin las obras de la ley era tan contraria a las nociones que los judíos habían aprendido de los que se sentaban en la cátedra de Moisés, que difícilmente descendería con ellos; y por lo tanto el apóstol insiste mucho en ella, y trabaja mucho en su confirmación e ilustración.
Antes lo había probado con la razón y el argumento, ahora en este capítulo lo prueba con el ejemplo, que en algunos lugares sirve tanto para la confirmación como para la ilustración.
El ejemplo que da Abraham es el de Abraham, a quien elige mencionar porque los judíos glorificaron mucho en su relación con Abraham, lo pusieron en el primer rango de sus privilegios externos que eran la simiente de Abraham, y verdaderamente tenían a Abraham como su padre.
Por lo tanto, este caso era más probable que fuera más atractivo y convincente para los judíos que cualquier otro.
Su argumento se mantiene así: "Todos los que se salvan son justificados de la misma manera que Abraham; pero Abraham fue justificado por la fe y no por las obras; por lo tanto, todos los que se salvan son tan justificados;" porque fácilmente se reconocería que Abraham era el padre de los fieles. Ahora bien, este es un argumento, no sólo a partir - de un caso igual, como se dice, sino a fortiori - de un caso más fuerte.
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