Sin miedo al miedo

¿Cuántos de ustedes se acuerdan de ese sentimiento que surgía cuando teníamos que hacer una presentación delante de todos los compañeros de clase?, ese momento en el que sudaban las manos, temblaban las piernas y olvidábamos todo lo que habíamos memorizado, después de repetirlo y repetirlo por horas en nuestra casa.

Algunos podrían decir que no tuvieron ese tipo de sentimiento cuando estaban exponiendo en clase, pero seguramente sí lo han tenido en alguna otra ocasión, en donde literalmente sintieron que el temor y el miedo los había paralizado. 

Yo he tenido muchas veces ese sentimiento paralizador, en donde en muchas ocasiones mis sueños, mis decisiones y mi vida en general se han visto afectados por él.

El temor paraliza nuestros sueños, nuestros ideales y nuestras metas, porque sentimos que no vamos a ser capaces, que vamos a fracasar, que vamos a tirar la toalla, y viene la duda y el cuestionamiento, en donde nos preguntamos el famoso: ¿qué tal si?… ¿qué tal si me va mal?, ¿qué tal si me equivoco?, ¿qué tal si no puedo?, y es ahí exactamente donde quedamos completamente paralizados, en donde decimos, mejor no… mejor no lo intento, mejor me quedo cómodo, mejor no me arriesgo.

¿Cuántas veces no hemos pensado de esta manera?, ¿Cuántas cosas hemos dejado de soñar?, ¿Cuántas veces hemos dejado de volar?

Ese miedo paralizante también puede afectar nuestras decisiones hacia el futuro, preferimos estar en el Status Quo, en donde aclaró, no estamos contentos, pero de donde no queremos salir por temor a experimentar algo nuevo y desconocido, entonces decidimos no decidir por temor a las consecuencias que podrían venir luego de hacerlo, por temor a enfrentarlas, o por temor a equivocarse y fracasar.

¿Cuántas decisiones no hemos tomado en nuestra vida por temor físico?, ¿Cuántas decisiones tenemos en “remojo”, ahí esperando ese anhelado día en el que el temor no nos detenga y podamos tomarlas y así avanzar?, y tal vez, ese momento y esas consecuencias no sean tan malas o negativas, y tal vez todo sea mucho mejor de lo que pensábamos.

Al final de esta historia, podemos ver como el temor paraliza nuestros sueños, nuestras decisiones y así toda nuestra vida empieza a girar en torno al temor, estancados, paralizados y atemorizados hacia el futuro, a la vida y a todo.

Yo he vivido esta experiencia paralizante, últimamente más que antes, porque salir de la comodidad, de la familiaridad, de la seguridad de lo conocido a algo completamente desconocido que produce ansiedad y temor, pero algo que me ha servido en medio de este tiempo es recordar quién está de mi lado, el Creador del universo, el que creó los cielos y la tierra, el que me creó, y quien me mandó esta pequeña pero valiosa nota, que hoy también te la quiere recordar a ti:

“Te he llamado desde los confines de la tierra, diciéndote: …eres mi siervo. Pues te he escogido y no te desecharé. No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa”.

Así que ánimo, y no dejes que el temor paralice tus sueños, tus decisiones y tu vida. 

Por @andreszonaj
Escribo lo que pienso. Este No es un espacio de reflexiones o pildoritas para hacerlo sentir bien, mas bien tiene la intención de hacerle sentir lo contrario. Fundador de ZONAJ.

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