La ausencia de competitividad de empresas como General Motors ha destapado la realidad de la industria americana
- Catagoría: Economía
- Autor: ZonaJ
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A propósito de la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las diferentes conferencias que se han dado lugar en Medellín, Colombia, explican el origen de la crisis y el nefasto desarrollo que ha tenido lugar durante los últimos semestres.
Lo curioso es el análisis y la profundidad con el que tratan este tema, aún algunos dicen que habían anunciado el problema del sector hipotecario. A pesar de ello, uno puede notar la ausencia de comentarios acerca de las libertades que otorgaba el sector financiero para la adquisición de créditos.
La economía americana destellaba el gran desarrollo del sector finca raíz, y en países de Latinoamérica como Colombia, representaba la mayor participación en el sector de la construcción.
Pero todo era color de rosa hasta que los bancos se dieron cuenta que habían tomado malas decisiones al otorgar créditos hipotecarios sin medir el riesgo de no pago.
Por otro lado, la ausencia de competitividad de empresas como General Motors ha destapado la realidad de la industria americana, y que desembocó en el despido del presidente de esta compañía por parte de la administración Obama.
La realidad de las cosas es que a los gurús de la economía les quedó grande entender el medio en el que se desenvuelven, y dejaron el futuro de sus vidas y de sus hijos en manos de la torpe economía que les envolató el futuro.
Al contrario, han dejado de lado a Dios y sus principios, quién asegura que el que confía en él no le hará falta ningún bien, y quién promete no desampararnos en medio de la tormenta.
Ahora Obama elige nuevo presidente para GM, esperando que la industria automotriz pueda salir adelante con generación de empleo, aunque habrá recortes de planta necesarios, con la promesa de una nueva era del sector con una capitalización a cambio de innovación.
Ahora que se reflexiona en los errores, es la hora de tener en cuenta que Dios es el gran ausente de esta crisis financiera, no es culpa de él, como algunos tienen de costumbre preguntar dónde estaba cuando se desarrollaba la crisis, y no tienen en cuenta que lo han echado de las empresas y del mercado en su conglomerado.
Ahora debe invitársele para que tome control no solo para la coyuntura, sino para siempre de la economía.
Por @zonajnet
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