Gracias a las acciones de algunos grupos, el pobre diezmo ha sido malentendido. En este artículo le ayudaremos a comprenderlo en forma correcta...
- Catagoría: Fe
- Autor: ZonaJ
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En estos días se ha suscitado un especial interés por parte de la sociedad sobre las Iglesias Cristianas, algunas de sus creencias y prácticas debido a las declaraciones de la señora Piraquive, que representa la organización Iglesia Ministerial de Jesucristo.
Este grupo no se puede considerar una Iglesia Cristiana de sana doctrina por algunas de sus prácticas anti-bíblicas y su comportamiento sectario frente a algunas posiciones y liderazgo.
Pero lo cierto es que gran parte de la sociedad asocia esta comunidad con todas las iglesias cristianas, evangélicas o protestantes, y parte de la discusión se ha centrado en el tema de los diezmos y las ofrendas, que ha sido y será un tema siempre álgido y chocante para muchas personas.
Para entender el concepto del diezmo debemos remontarnos al Antiguo Testamento en la Biblia, su práctica fue inicialmente desarrollada por Abraham, el padre de la nación Israelita. Si ustedes miran a Abraham, lo hace voluntariamente como un acto de adoración y entrega a Melquisedec, rey de Salem y sacerdote de Dios, y es ahí donde por primera vez surge esta práctica, que no fue iniciada por Dios mismo, sino por un hombre completamente agradecido con él.
Luego, en la nación Israelita se instituye esta práctica como parte del sistema de gobierno, para que 11 tribus a través del diezmo y las ofrendas, fruto de su trabajo y ganancias de la tierra, sostuvieran económicamente la tribu de Leví, quienes eran los sacerdotes y ministros del tabernáculo, quienes no labraban la tierra sino que se dedican completamente al servicio de Dios en el templo.
Entonces, el diezmo surge de hombres agradecidos con Dios por su bendición al dar la fuerza y la capacidad de trabajar, y que a la vez entienden su propósito en el sostenimiento y avance de la iglesia en la sociedad.
Este es el concepto de “grosso modo” del Diezmo y entonces así podemos entender un poco su propósito dentro de las iglesias y organizaciones, para que los sacerdotes, pastores y ministros puedan dedicarse completamente al servicio de Dios y de la comunidad mediante el sostenimiento de los diezmos y las ofrendas de los feligreses.
Pero ¿cuál ha sido el problema?, que los diezmos y ofrendas no fueron diseñados para el enriquecimiento o para los lujos de los pastores y sacerdotes, no fue pensado para que tuvieran caballos de miles de millones de pesos, mansiones en Miami, casas lujosas o Jets privados.
En mi concepto, los diezmos y ofrendas deben cumplir tres objetivos: primero, el sostenimiento digno de los sacerdotes, pastores y ministros, segundo, el mantenimiento del edificio (Iglesia, comunidad, etc.), y tercero, para velar, apoyar y dar ayuda económica a los necesitados y pobres de la iglesia y comunidades vecinas, siendo así también agentes de transformación social como lo registra la Biblia en Hechos 2 en donde vendían sus propiedades y bienes, no para entregarlas a una institución o a un hombre, sino para repartirlas con los necesitados y pobres.
Es por eso que el Diezmo para los cristianos no debe ser el monto que deben dar a Dios y a la iglesia, sino el comienzo de su entrega y desprendimiento total a Dios.
Por @zonajnet
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