La alianza militar del gobierno venezolano con el ejército de Rusia, es uno de los síntomas que nos indican que estamos a las puertas de una guerra fría.
- Catagoría: Economía
- Autor: ZonaJ
Anuncios
Todos recordamos la historia de la URSS y de los Estados Unidos, los cuales desgarraron a diferentes pueblos, dejando a su paso el dolor y lágrimas, con el fin de no dejar progresar al otro sistema económico y político opositor.
Ahora parece que comienza una nueva historia, ya que el gran aliado no es Cuba, y que tomó más importancia con la “Crisis de los misiles”, que puso al presidente Kennedy a las puertas de una guerra mundial a escala nuclear, que sin precedentes en su momento, puso en peligro la existencia del ser humano.
Una guerra mundial podría estallar a cualquier hora, toda vez que Rusia afirma que volverá a armarse hasta los dientes, pone una base militar en Venezuela. Téngase en cuenta que una base militar en Venezuela son misiles con ojivas nucleares, submarinos de última tecnología, entre otros.
A diferencia de la guerra fría, que comenzó en 1945, y que terminó en 1989 con la caída del muro de Berlín, hoy los competidores principales se encuentran en diferentes circunstancias.
Por un lado encontramos una Rusia capitalista, que tiene una economía estable frente a la coyuntura difícil que viven los Estados Unidos, ha sacado a flote que no eran tan comunistas como se llamaban, por ejemplo, Moscú se ha ubicado como una de las ciudades más caras del mundo, por encima de Nueva York.
Por el otro lado EEUU no es la excepción, porque para la época de guerra fría era un país en crecimiento, posicionado como potencia del mundo.
A pesar de que no ha perdido el rótulo de potencia, ya le cede el control de la economía a la China. Los aliados que tuvo, como Irak o Afganistán, resultan ser enemigos en la nueva partida que rusos y americanos habían dejado en tablas, y que EEUU no había salido vencedor hace 15 años.
15 años fue la duración de la fiesta, del sueño de la globalización y de la oportunidad de entrar al mundo entero como una aldea local, sin barreras u obstáculos que me impidieran comunicarme con todos.
Hoy ese sueño parece que ha entrado en una agonía que muere cada vez que Rusia pide guerra, consigue aliados como el gobierno de Venezuela o de Irán que tienen como enemigo extremo a los americanos.
La pregunta vendría siendo si vamos a volver a vivir las historias trágicas de todos aquellos que han muerto por Cristo detrás de la cortina de hierro. Después de todo, una guerra fría en este siglo daría lugar a similares circunstancias a las del siglo pasado.
No debemos olvidar que hemos escuchado el mensaje de morir por él.
Muchos igualmente han sido mártires de Cristo, y muchas veces creemos que estamos lejos de tomar una decisión radical, donde testificar o negar a Cristo defina vivir o morir.
Pero avizorando una nueva guerra fría, es bueno preguntarnos si estamos dispuestos a morir por él, no desconozcamos que en tiempos de polarización una respuesta podría darnos una mejor imagen delante de Dios, aunque se denigre frente a los hombres, o en un caso terrible, sea al contrario.
Las persecuciones, las profecías de guerras y conflictos entre naciones que describe la Biblia en el fin de los tiempos, solo nos advierte que en cualquier momento podríamos entrar en una guerra más frontal de la que estamos viviendo, más radical que el ecumenismo imperante, y que al fin de cuentas se nos podría ser fríos o calientes, porque ser tibio o indeciso no sirve.
Por @zonajnet
Somos un movimiento juvenil creado por jóvenes y para jóvenes que integra tecnología, música, arte, comunicaciones y un mensaje diferente.