Esta producción de 1993 es un álbum producido por Doug Sanders y Mark Staiger y contiene la que ha sido para muchos la mejor formación de la banda
- Catagoría: Musica y Cultura
- Autor: Jorge Mario Marin
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En mi etapa de adolescente me encontraba en la búsqueda de bandas de rock cristiano, que se salieran del típico molde de alabanza que nos presentaban en las reuniones juveniles del sábado en la noche.
Es aquí donde comienza mi búsqueda por bandas con un sonido que pudiera no ser muy aceptado en las iglesias, pero si en la corriente principal de la música.
Es entonces que llega a mis manos el tercer disco de la banda Australiana Mortification, la producción Post Momentary Aflicttion.
Posiblemente para muchos fanáticos sería mejor comenzar por sus primeros discos, pero hablare de este en particular por ser no solo el primer disco cristiano que escuche bajo los géneros death y trash metal, sino que por alguna razón continua siendo mi favorito de la banda hasta el día de hoy.
Steve Rowe músico australiano había conformado LightForce en 1986 con un sonido heavy metal tradicional, pero sus inquietudes musicales y su deseo de llevar un mensaje cristiano a los amantes del headbanging lo lleva en los noventas a reformar la banda y llevarla por caminos más “oscuros”.
Es aquí donde la banda se reforma hacia los pesados sonidos del extreme metal, pasando a llamarse Mortification.
Post Momentary Affliction de 1993 es un álbum producido por Doug Sanders y Mark Staiger, que contenía la que ha sido para muchos la mejor formación de la banda: Steve Rowe bajo y vocalista, Michael Carlisle en la guitarra y Jayson Sherlock batería.
Mortification eran odiados por la escena “satánica” del black metal, pero circuitos más profesionales respetaban por lo menos musicalmente el sonido de la banda, gracias en parte a que eran distribuidos por Nuclear Blast, el alcance de este disco fue tan interesante que incluso se le puede ver en una graciosa escena de la película española El Día de la Bestia.
A diferencia de sus dos discos anteriores aquí podemos encontrar una evidente y satisfactoria mejoría en cuestión de calidad en la producción, las canciones suelen ser un poco más largas, entrelazadas por sonidos bien mezclados y con matices muy progresivas e incluso juguetean un poco con el sonido industrial y densos aires de doom.
La parte vocal de Rowe tiene momentos un poco más melódicos en la línea trash pero no deja de lado los rasgados death, lo cual lo hace aún más interesante a medida que se avanza al escuchar el disco, esta línea la vemos más claramente en canciones como Human Condition e Impulsation, por otro lado el trabajo de bajo suena llamativo llegando incluso a deleitarnos con el instrumenta Flight of Victory.
Por supuesto que la rapidez en el sonido de una producción como esta es importante y el contundente trabajo de guitarra de Carlisle no decepciona, su composición Overseers es tal vez su mejor muestra, con variación de riff.
Sherlock por su parte se encuentra sincronizado y preciso, dándole ya por aquel entonces un estatus sobresaliente como uno de los bateristas preferidos de le escena.
Esa variedad que va desde el rápido track que abre el disco como lo es From the Valley of Shadows a canciones más lentas y complejas como Distarnish Priest a término medio en Grind Planetariun, hacen que el disco sea todo un viaje musical de alta estructura que se hace emocionante de principio a fin.
Para muchos fan esta fue la época de oro de la agrupación, en la actualidad la evolución de Mortification ha dejado atrás el death y el eclecticismo, enfocándose más en el trash e incluso el heavy, esto para muchos no fue fácil de asimilar pero si para otros que han seguido a la banda desde el principio, quienes piensan que esta evolución era necesaria.
Cabe decir además que los miembros de Mortification, bajo el nombre de Wonrowe Vision se han tomado un descanso para sacar algunos discos en una onda más inclinada al hard rock y el punk de la vieja escuela.
Sea como sea y en conclusión, esta tercera producción es altamente recomendada para los amantes del extreme metal, un disco que en su momento fue competitivo con otras bandas del género y referente para el metal cristiano.
Por @GeorgeRock
Jorge Mario es un super conocedor de la música y en especial del rock y el metal cristiano. Gracias a sus conocimientos fue el director de ZonaJ Muzic por varios años.