Crítica y análisis del álbum homónimo del músico norteamericano cristiano Michael Sweet.
- Catagoría: Musica y Cultura
- Autor: Jorge Mario Marin
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Stryper había dejado de estar activo en 1992, después de los penosos acontecimientos del disco Againts the Law, surgen replanteamientos de parte de la banda, finalmente el vocalista Michael Sweet decide dejar la agrupación a mitad de una gira en la cual Dale Thompson lo reemplaza para que puedan cumplir con las fechas de conciertos.
Es aquí tiempo después donde surgen proyectos interesantes como la banda King James fusionando a miembros de Stryper y Whitecross.
Sin embargo, fue la carrera en solitario de Michael Sweet la que adquiere mayor relevancia.
Este viaje comienza en 1994 con su disco homónimo, donde por primera vez el artista graba para una disquera de corte evangélico como lo es Benson Music Group, que ha producido a artistas de soft rock como The Imperials, Carman, Glad o The Oak Ridge Boys.
Siempre que el vocalista de alguna agrupación legendaria se aventura en solitario, surge la curiosidad sobre si tomará nuevos rumbos o será similar al sonido de su banda o ex banda.
En este caso la primera opción fue satisfactoria, no obstante, mientras bandas de corte glam como Guardián o Holy Soldier, se adentraban a los nuevos géneros que por aquel entonces denominaban “rock moderno”, Michael Sweet exploraba el rock melódico.
El sonido y la producción son realmente sobresalientes y la nueva propuesta de Sweet, bastante agradable, Gregg Fulkerson de la banda de glam metal Blue Tears, participa como cantante de respaldo, compositor, instrumentista y coproductor del disco.
Aunque el álbum conserva el sonido hard rock y pop metal de antaño, podemos encontrar características interesantes más cercanas a artistas como Bryan Adams e incluso Michael Bolton, dándole paso al AOR, un género musical más melódico y adulto.
Esto se puede apreciar con rapidez desde el primer momento, con el tema Together en el que arranca la producción y en tiempos más lentos como con la canción All I Wanna Do (Is Love You).
Otras canciones en un enfoque mucho más rockero las apreciamos en temas como J.E.S.U.S, Take Me Home, All This and Heaven Too, I Think You Hear Me Knockin' y Ain't No Safe Way.
Por supuesto cabe destacar las bellísimas baladas como Someday (Tal vez el track más cercano a sus tiempos de Stryper, con unos estupendos teclados), Forever Yours, un tema semi acústico y Tomorrow, Tonight, canción que sorprende por un acompañamiento de saxofón por parte del músico Steve Grove.
Vale por supuesto añadir que la promoción contó con tres videos respectivamente de los temas All This and Heaven Too, Someday, canción que Michael compuso en un viaje a las montañas donde en una oración pregunta a Jesús sobre su segunda venida y Ain't No Safe Way, este último causando gran controversia ya que al tratar sobre la pureza sexual y los riesgos de la promiscuidad, contrasta con el mensaje hedonista que era frecuente en videos de rock como la MTV.
Esta genial producción cuenta además con Jamie Wollam en la batería, Michael Spears y J.R. McNeely en el bajo, Doug Beiden en los teclados, Taylor Wells, Brian Ruvalcava y Carolee Fulkerson en el soporte vocal.
Lo demás es historia, Michael continúa con su carrera en solitario incluso después del regreso de Stryper, tuvo la oportunidad de ser vocalista de giras de la banda de rock clásico Boston y cuenta con dos discos a dúo con George Lynch (Dokken).
Actualmente su sonido se ha endurecido al punto de regresar al terreno metalero, sin embargo en esta ocasión regresa a 1994 cuando su carrera musical experimenta dando paso a un legendario disco no solo para el rock cristiano sino para los amantes del hard rock melódico en general.
Por @GeorgeRock
Jorge Mario es un super conocedor de la música y en especial del rock y el metal cristiano. Gracias a sus conocimientos fue el director de ZonaJ Muzic por varios años.