La muerte de Charles Manson nos recuerda que tan fácil ha sido para algunos crear sectas religiosas muy peligrosas. Conozca algunos ejemplos aquí...
- Catagoría: Musica y Cultura
- Autor: Jorge Mario Marin
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Actualmente la escena de Hollywood se encuentra en momentos de gran tensión debido a las fuertes denuncias de abuso sexual que muchas actrices se han dispuesto a sacar a la luz en contra de productores y managers de la industria. Algunas celebridades incluso son investigadas por pertenecer a ciertas sectas sexuales.
Se investiga además que las similitudes entre los supuestos suicidios de los rockeros Chris Cornell y Chester Bennington se deben realmente a un asesinato conspiratorio, ya que según algunas fuentes, ambos músicos se disponían a desmantelar redes de pedofilia.
En medio de este tétrico escenario, fallece recientemente uno de los criminales más famosos del siglo XX, quien mancharía de sangre el utópico sueño de paz y amor de la juventud de los sesentas.
Ese hombre era Charles Manson.
Como es típico dentro del perfil de estos siniestros personajes, la infancia de Charles Manson no fue propiamente color de rosa, creció bajo la visión de una madre que se prostituía y robaba. Aunque sus tíos le llevaban a la iglesia, este se muestra indiferente y no tardó tiempo en empezar a seguir los pasos de delincuencia de su progenitora.
Tras ser llevado a prisión, pasa siete años en la cárcel para regresar a mitad de la década de los años sesenta a las calles, viendo el cambio que se había formado en el mundo y encontrarse con la contracultura hippie, lo cual supo aprovechar en manera desastrosa.
Se traslada al circuito de San Francisco, donde empieza a relacionarse con los chicos del flower power. La esposa del predicador Lonnie Frisbee afirma haber conversado con Manson en una de las primeras comunidades de hippies cristianos.
Al fundar su propia comunidad a la que llamó “la familia”, comienza a adquirir adeptos especialmente jóvenes de clase media baja, muchos de hogares disfuncionales, quienes se envuelven en una serie de drogas y consumo de drogas las cuales de manera generosa Manson les proporcionaba.
Además de todo esto empieza a trasmitir una serie de creencias extrañas, que iban desde su propia interpretación del apocalipsis, rasgos de cienciologia, imposición de la idea de una futura guerra por miembros de raza negra (recordemos que eran los tiempos de la lucha por los derechos de los civiles de los afroamericanos) hasta la idea de que muchas visiones le habían sido trasmitidas por los Beatles a través de canciones como Helter Skelter, todo esto mientras busca codearse con gente del mundo de la música intentando convertirse en estrella del rock.
Al final de la década radicado en un rancho en Los Ángeles, frustrado por no conseguir grabar un disco, lo cual se debe principalmente a que Dennis Wilson de los Beach Boys y el productor Terry Melcher, deciden darle la espalda. Y nervioso por un ajuste de cuentas a un afroamericano que le proporcionaba las drogas, decide enviar a algunos de sus seguidores a cometer una serie de crueles asesinatos, orden que obedecieron como si se tratase de una orden divina.
El primero de ellos sería el asesinato en la casa del director de cine Román Polansky, donde sin ninguna piedad es asesinada su esposa, la actriz Sharon Tate, quien se encontraba embarazada, junto con algunos invitados que estaban con ella esa noche.
Posteriormente entrarían a la residencia de la familia de empresarios Labianca, donde dejarían nuevamente un rastro de sangre y mensajes como -war of pigs- al parecer con la idea de inculpar a grupos raciales, como los panteras negras, de dichos crímenes.
La ciudad se encuentra en total pánico ante los acontecimientos, algunas celebridades como Frank Sinatra y Tony Bennet deciden mudarse por un tiempo.
Una de las asesinas de Manson, Susan Atkins, es arrestada semanas después por robo, al confesar sus crímenes a una compañera de celda, no tardó mucho para que esta le contara a las autoridades y Charles junto con los demás cómplices fueran arrestados.
Durante este tiempo se sospechaba que existía cierta relación de Manson con la “Iglesia del Proceso del Juicio Final”, una comunidad que combinaba ideas judeocristianas y luciferinas en una. Esta venía de Europa y se había desprendido de la cienciologia.
A pesar de que parecía existir cierta influencia de esta sobre los pensamientos del criminal, esto no quedó del todo claro.
Después de varias semanas de juicio, el clan de asesinos conformado por Tex Watson, Patricia Krenwinkel, Susan Atkins y Leslie Van Houtenson, y por supuesto Charles, son condenados a prisión de por vida.
Algunos de ellos afirmaron posteriormente una conversión al cristianismo, muchos colocaron en duda este hecho ya que pensaron que se trataba de una excusa para apelar a la libertad condicional, algo que jamás se les otorgó. Sin embargo, Watson mantiene un ministerio en la prisión y Atkins “falleció en paz” como afirmó su marido.
Linda Kasabian por su parte no fue condenada, debido a que aunque estuvo presente en los asesinatos no participó en los crímenes.
Charles Manson por su parte no pareció mostrar algún signo de arrepentimiento hasta el final de sus días, como lo afirma en su página de Facebook el cantante de rock cristiano Jeff Fenhol (quien perteneció por corto tiempo a Black Sabbath) quien lo visitó en varias ocasiones y dice siempre haber recibido burlas por parte del convicto al compartirle su fe.
La enigmática imagen de Manson, sus curiosas ideas ante la vida y el sistema, pareciera ser para muchos más relevante dentro de su historia que la serie de crímenes que él y su secta cometieron. Personas de generaciones posteriores lo han venerado, seguido y lo visitaron en prisión.
Figuras del rock como Axel Rose no solo lucían con cierto orgullo su imagen en sus playeras, también usaron una de las canciones del criminal en el disco de Guns n Roses “The Spaghetti Incident?”, los familiares de las víctimas no tardaron en pronunciarse indignados.
No obstante, ningún otro artista ha explotado más su admiración por Charles, como el cantante Marilyn Manson.
La historia de esta secta no fue, sin embargo, la única que mancharía la historia por sus perversiones, más bien sería el comienzo de una ola de extrañas comunidades religiosas que se levantarían posteriormente.
El llamado Jesus movement fue todo un acontecimiento al llevar a las playas de San Francisco a muchos hippies a bautizarse y aceptar a Jesús como su salvador liderados por músicos como Larry Norman. Allí se formaría un avivamiento donde se levantarían por supuesto algunas de las primeras agrupaciones del llamado rock cristiano.
Pero como suele pasar en este tipo de movimientos también nacieron comunidades de creencias por demás bizarras, una de ellas sería por supuesto “Los Niños de Dios”.
El pastor David Berg se traslada a un rancho en California en 1968, tiene la idea de compartirles de Dios a los jóvenes de la contracultura de los sesenta, creando su propia denominación religiosa.
David Berg no tardaría mucho tiempo en mostrar su verdadera cara, con fuertes problemas de trastornos de personalidad, obsesión por el sexo desde los 10 años y un historial de abusos sexuales que sufrió de menor. Este personaje fomentaría creencias retorcidas en las cuales una de sus mayores características sería la pedofilia.
Sus sermones religiosos denominados “las cartas de mo” combinaban una extraña teología y las afirmaciones en torno al sexo de la mente del pastor Berg.
No solo el incesto y la pedofilia se convirtieron en parte de las prácticas “espirituales” de la secta, las chicas muy jóvenes de la comunidad eran enviadas a prostituirse con personas influyentes y adineradas, con la estrategia de obtener beneficios económicos que garantizaran el sostenimiento del grupo.
Europa y América del Sur comienzan una serie de redadas buscando destruir estas comunidades, mientras que David Berg desaparece abandonando a su propia suerte a sus adeptos.
Uno de los países en buscar denunciar fuertemente a esta comunidad fue Argentina, intentando procesar a sus miembros sin mayor éxito, aunque se ayudó a desenmascarar y concientizar sobre los peligros de sus prácticas, que se extendieron por gran parte de Latinoamérica.Los fuertes y desgarradores testimonios de los ya adultos ex miembros, quienes fueron sometidos a tierna edad a los más crueles abusos, están bastante documentados en diversos programas de T.V. que se pueden
Actualmente ya fallecido su fundador, han optado por llamarse “La Familia Internacional” y quieren presentarse como una iglesia cristiana aparentemente normal, sin embargo, tratan de opacar los abusos del pasado y algunos de los sermones de Berg siguen en vigencia, su figura es en cierta manera aún venerada.
Siguiendo un patrón igual de desgarrador, la triste historia de 36 cadáveres de miembros de la secta de Las Puertas del Cielo a causa de un suicidio colectivo, fue un hecho muy documentado en 1996.
Bajo la firme creencia de que serían abducidos por extraterrestres, este hecho se llevó a cabo por el grupo que nació en 1975. Creado por Marshall Applewhite, y su pareja Bonnie Nettles, quienes reclutaron a personas interesadas en el tema de los Ovnis.
Según sus teorías, seres de otros mundos que habían visitado el planeta Tierra en el pasado habían depositado en este a los humanos, regresando nuevamente para llevarse a unos cuantos escogidos.
Bajo esta creencia, muchos de los adeptos abandonaron sus propiedades, los hombres se sometieron a procedimientos para castrarse y, ya como acto final, se infringieron una sobredosis del barbitúrico llamado fenobarbital mezclado con zumo de manzana y vodka.
Otro grupo, Los davidianos, nació como una organización religiosa que a la vez se dividía de los Adventistas del Séptimo Día. Este grupo queda bajo el liderazgo de un hombre llamado Vernon Howell, quien pasaría posteriormente a llamarse David Koresh en la década de los 80s.
El ATF (Departamento de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego) de Estados Unidos, organizó en 1993 una redada en una zona rural cerca de Waco, Texas, donde residía el grupo dirigido por Koresh.
Los motivos eran: la presencia ilegal de armas y las acusaciones de abuso a infantes, se decía también que David Koresh abusaba sexualmente de varias mujeres en su grupo, incluso adolescentes, esto último queda en cierta manera comprobado debido a un video donde este hombre presenta a varios niños de los que afirmaba ser su padre, todos de diferentes progenitoras.
Esta redada culminó en una de las tragedias más recordadas en la historia de los Estados Unidos, tras una serie de hechos de los cuales los norteamericanos siguen pidiendo explicaciones.
Tras 51 días de ataques por parte de ambos bandos con armas de fuego, se intenta negociar con David Koresh. Sin ningún éxito, el FBI al verse impotente envía vehículos armados con armas de gas a quienes atacan el edificio y derriban uno de los muros.
Algunos de los miembros de la secta de los davidianos son arrestados, pero la mayoría se niega radicalmente a salir. Mientras el ataque era retransmitido, el mundo entero contemplaba abrumado el triste escenario en el que personas se sacrificaban por su fe en la figura de David Koresh, entre ellos varios niños fallecen.
Esta historia en particular es, sin embargo, un poco más compleja, ya que el gobierno de los Estados Unidos reconoce su fracaso en el manejo de dicha situación. Algunos involucrados confiesan un sentimiento de culpa que les acompaña a diario y ciudadanos norteamericanos afirman que el error más grande fue de parte del gobierno.
Otras sectas como la de Jim Jones, The Way International, o la del Reverendo Mon son otros desastrosos ejemplos de hasta dónde pueden llegar este tipo de comunidades.
Algunas similitudes y patrones a seguir muy comunes son el abuso sexual, la manipulación emocional, la mala interpretación sobre todo en pasajes apocalípticos y por supuesto la figura mesiánica de su líder.
¿Por qué se cae tan fácil en una secta religiosa? ¿Cómo abrazar creencias malsanas que llevan a caer moralmente en decadencia y considerar radicalmente que es voluntad divina? ¿Cómo se llega al extremo de quitarnos la vida por ideas tan extrañas?
Cuando las personas sufren fracasos en diversas áreas de su vida, cuando el núcleo familiar se rompe por divorcios, carencia de afecto y desilusiones, el alma tiende a ser más vulnerable en la búsqueda de algo que alivie el dolor de manera inmediata.
El ser humano por naturaleza busca ser aceptado en algún círculo social, su necesidad de encontrar un lugar donde pueda ser amado, valorado, reconocido y romper con la desesperante sensación de soledad es en la mayoría de los casos insaciable.
Estas sectas son en un comienzo un gran espejismo, ya que al entrar por la puerta principal, toda carencia emocional pareciera desaparecer y encontrar su “tierra prometida”, para posteriormente vivir el infierno en la tierra.
Esa búsqueda de un “Jesús personal” como titula la popular canción de la banda Depeche Mode, es en cierta manera como oraba San Francisco de Asís: “Nos hiciste Señor para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti”.
Jesús no solo era un líder al que muchos seguían, su acto de amor a través de la cruz fue el regalo que hoy nos permite volver a los brazos del Dios Padre, todo nuestro dolor, nuestros fracasos, la necesidad de ser valorados y hallar sentido a nuestra existencia lo encontramos a plenitud a través de esa relación personal con Él.
Su promesa sin embargo no es a estar exentos de problemas si no a encontrar alivio y protección a través de Él, como nos dice en Mateo 11: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” y su invitación es a imitar su ejemplo de una manera muy diferente: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”.
Por @GeorgeRock
Jorge Mario es un super conocedor de la música y en especial del rock y el metal cristiano. Gracias a sus conocimientos fue el director de ZonaJ Muzic por varios años.