Entre el Cielo y el Infierno: La Lucha de Fe del Rockero

Entre el Cielo y el Infierno: La Lucha de Fe del Rockero

Las luchas y contradicciones de algunos rockeros que buscan seguir a Dios. Conozca aquí unos casos muy particulares.

  • Catagoría:  Musica y Cultura
  • Autor:  Jorge Mario Marin

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¿Ha sido Dios ajeno al mundo de los rockeros? Cuando un género que se ha destacado por tomarse libertades que desafían las leyes de una sociedad puritana, es difícil encontrar referentes, sin embargo hay varios.

Algunos músicos muy legendarios han luchado con su fe durante toda su vida al punto de que muchos de ellos han plasmado en sus obras musicales canciones que son realmente conmovedoras.

John Macias fue uno más de los mártires del submundo del punk, radicado en Los Ángeles con su banda Circle One, de la cual fue vocalista y líder de una buena parte del circuito del hardcore en esta zona de Norteamérica.

Su personalidad imponente, al punto de verse amenazante, lo hacía un personaje respetable dentro de la escena, al tiempo que padecía de serios problemas mentales.

Todo esto sumado de manera muy extraña a un compromiso con el cristianismo pero también conformando, incluso, una comunidad que de manera contradictoria e injustificable, fue responsable de varios episodios de violencia en barrios de California.

Sus canciones fueron los típicos desgarros de anarquía de la escena punk y al mismo tiempo manejó mucho el lenguaje “góspel”.

Finalmente, fue en una de sus revueltas donde pierde la vida por un tiroteo de parte de las autoridades.

Su figura es hoy en día venerada dentro de la historia del punk, de igual manera su comportamiento violento combinado con su ferviente fe, es algo que hasta el día de hoy sus ex miembros de banda y sus allegados, de alguna manera, no consiguen entender en su totalidad y lo convierten en una leyenda misteriosa dentro del rock.

Otro caso interesante.

Eva Ochoa o mejor conocida artísticamente como Eva O es un icono a citar dentro del mundo del death rock.

Fue igualmente un personaje establecido en los 80s, en California, pero más en la escena gótica. Es un icono sumergido en la depresión la cual supo plasmar en su carrera artística y también al codearse con personajes bizarros, como Richard Ramírez, conocido como el asesino en serie bajo el apodo del Merodeador Nocturno.

Tiempo después de varios encuentros con otro curioso músico llamado Rozz Williams, conforman la legendaria banda, Christián Death, que como era de esperarse trataba de temas profundamente oscuros con pasajes que evocan la muerte, la perversión sexual, el existencialismo y un interés tanto en Satanás como en Dios.

En la temprana década de los 90s la cantante sorprende a sus fieles seguidores con una conversión al cristianismo que de igual manera refleja en su carrera en solitario un cambio notable en sus letras.

La sobresaliente calidad musical de sus discos como Damnation (Ride the Madness) producido por Eric Clayton de Saviour Machine y Damnation / Salvation que contó con los rockeros industriales de Audio Paradox, la convirtieron en una figura notable dentro de los góticos cristianos, comunidades muy destacables en Estados Unidos y Europa.

No obstante, después de muchos años de ser conocida como una artista de convicciones cristianas, sorprende nuevamente a su audiencia con un cambio de perspectiva.

"Fui cristiana y no tengo problema con el cristianismo; pero conozco el camino y no voy a dar mi vida a Cristo. Es mía y quiero guardarla. He elegido ser honesta", confesó para el Deathrock Magazine en el 2007.

Es además significativo el triste final de su ex compañero Rozz Williams, encontrado ahorcado en su apartamento en 1998.

Rozz había sido educado en un ambiente bautista, pero su fascinación por la música oscura lo mantuvo al margen de esa espiritualidad.

Lo más tétrico es el hecho de que antes de suicidarse llamó a su madre para afirmar que había entregado su vida al Señor, posiblemente queriendo aludir al nombre de su banda Christián Death.

Doom.

El llamado doom metal no parece ser un estilo que se enfoque necesariamente en lo religioso, sin embargo, es muy curioso que una de las bandas pioneras del género, fuera al mismo tiempo, la que ayudó a popularizar el término white metal con el que se etiqueta normalmente al metal cristiano.

Una más.

Trouble, un grupo de hippies de Chicago, con un sonido que evoca evidentemente a los británicos Black Sabbath, se abrió paso en la escena con una particularidad en sus composiciones, esto es, tratar temas religiosos. Esto contrasta con el toque oscuro de otras bandas contemporáneas con las que compartían escenario.

En medio de esto, es muy confuso o probablemente un error definir a Trouble como una banda cristiana según las definiciones conocidas popularmente.

Las inquietudes espirituales de la banda son parte importante en la identidad de su música, pero también lo son el exceso de las drogas y el alcohol, especialmente en la vida de su vocalista Eric Wagner, el cual reconoció abiertamente en algún momento de su carrera que muchas de sus composiciones nacieron en medio de una lectura bíblica mientras consumía ácido.

Otros miembros de la banda como Jeff Olsen, su baterista, y el guitarrista Bruce Franklin, tuvieron que tomar decisiones muy radicales al abandonar el grupo durante algunos años, el primero para enfocarse en su vida espiritual y asistir a un estudio bíblico. Bruce por su parte sale de la banda en desacuerdo con las evidentes referencias a las drogas en las canciones, posteriormente entra en proyectos muy interesantes como Supershine al lado de Doug Pinnick de Kings X y la banda Industrial Generation.

Actualmente ha regresado a Trouble como su único miembro original.

Evidentemente triste es el hecho de que los abusos de sustancias de Wagner arruinaron su carrera, lo curioso es que a pesar de todo, tratar temas espirituales ha sido recurrente en todos sus proyectos musicales como en su proyecto LID y actualmente en su trabajo vocal con bandas como Blackfinger y The Skull.

"Creemos en Dios, pero también somos humanos y cometemos errores. La gente prefiere que se lo den todo mascado para no pensar, nosotros sin embargo queremos que piensen por sí mismos. Nunca ha habido alguien que no se equivoque o que lo sepa todo", compartía en una entrevista en 1990.

Todas estas historias me generan una enorme inquietud e incluso interrogantes, pero también me recuerdan lo frágil que somos como seres humanos y como el cristianismo no se trata de ser fuerte, sino al contrario, de reconocer mi debilidad y la totalidad de mi dependencia a Dios para hacer lo que es correcto.

Es por ello que no se trata aquí de censurar, tampoco de lo innecesario de determinar si la música de estos artistas cabe o no dentro de lo que conocemos como rock cristiano, sino más bien de reconocer que el ser humano es tan contradictorio, que aun a pesar de una fe en un Dios quien nos mostró su amor a través de Jesús, todavía podemos hacernos daño a nosotros mismos.

Esa misma lucha que al apóstol Pablo le llevó a afirmar que aunque deseaba hacer el bien, su naturaleza pecaminosa le llevaba a contrariar sus creencias.

En medio de nuestras dudas, nuestras crisis de fe y los momentos difíciles que sufrimos al estar en esta tierra está el Consolador, la presencia del Dios vivo ayudándonos en medio de todo valle de sombra y quien nos recuerda que no es en nuestras fuerzas sino por medio de El que alcanzamos la redención.

Es por ello que en algunos casos como los citados, entre muchas otras historias particulares, nos debe llevar a una oración por aquellos que luchan con su fe y recordarnos que el que cree estar firme debe cuidar de no caer en el mismo abismo.


Jorge Mario MarinPor @GeorgeRock
Jorge Mario es un super conocedor de la música y en especial del rock y el metal cristiano.  Gracias a sus conocimientos fue el director de ZonaJ Muzic por varios años.

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