El referendo que no fue

El referendo que no fue

El referendo que no fue y de cómo en la Biblia, interesantemente, encontramos más menciones sobre la orfandad que sobre el homosexualismo...

  • Catagoría:  Fe
  • Autor:  Miguel Pulido

Anuncios

La propuesta de referendo que solamente permitía la adopción de parejas heterosexuales no fue aprobada por la Cámara de Representantes. A pesar de las firmas recogidas y los esfuerzos invertidos, no será el voto popular el que decida al respecto. Esto, por supuesto, tiene profundas implicaciones políticas, sociales y constitucionales, pero como simplemente soy un teólogo y pastor quiero compartir algunas reflexiones que he tenido a partir de este hecho.

En medio de la efervescencia uno puede afirmar cosas de las que se arrepiente posteriormente, o que son irrelevantes, o que son una simple reiteración de lo que repite el entorno. Ayer vi varias publicaciones que decían que esta decisión va a hundir los principios y valores en Colombia, que estamos a puertas de ser Sodoma y Gomorra, que el tener padre y madre es un derecho de los niños y, por supuesto, recordatorios del poder electoral del pueblo cristiano. Todas ideas válidas y respetables, que tendrán su espacio para ser respaldadas o refutadas. Sin embargo, quisiera compartir una perspectiva un poco distinta.

El verdadero problema en cuestión no es que los homosexuales puedan adoptar. El movimiento a favor de los principios y valores ha evidenciado el poder del lobby LGBTI y cómo quieren redefinir el significado de la familia a su antojo, usando las leyes para este propósito. Los medios de comunicación han hecho un festín mostrando las posiciones antagónicas entre corrientes cristianas y representantes a favor de los derechos homosexuales. Un tema como la adopción logró que la conversación versara en este enfoque.

En la Biblia, interesantemente, encontramos más menciones sobre la orfandad que sobre el homosexualismo. Dios le dice a su pueblo de muchas maneras que la orfandad debería ser erradicada de una sociedad, si es que se busca un progreso real. El concepto de familia para referirse a la iglesia no es simplemente metafórico, es el lugar donde muchas personas van a encontrar el padre, la madre o los hermanos que el devenir de la vida les ha quitado. La vulnerabilidad del huérfano debería ser una motivación suficiente como para que el cristianismo alterara el curso de la sociedad.

La Madre Teresa trabajó en Calcuta, India, un lugar donde funcionaba el sistema de las castas. La sociedad estaba gobernada por una visión en la que había personas de segunda categoría, las cuales eran rechazadas desde su mismo nacimiento. Si eras de la casta más baja, tu destino era la muerte. La Madre Teresa, siendo fiel a la tradición eclesial que se remonta a los tiempos del Imperio Romano en el siglo I, recibió, cuidó, alimentó y le dio hogar a miles de niños que estaban sentenciados por su entorno.

El verdadero problema es la orfandad.

La injusticia de que haya niños sin hogar debería habernos partido el alma hace mucho tiempo.

Seamos honestos: nos dolieron los huérfanos hasta que fue inminente que los homosexuales podrían adoptar. Le fallamos a los niños y pecamos contra Dios con esta indiferencia selectiva. No deberíamos limitarnos a señalar el pecado de otros, necesitamos arrepentirnos de los propios. Esta experiencia revela que somos hipócritas que se tragaron el camello mientras colaban el mosquito (Mateo 23:24), porque la orfandad no debería haber sido nunca un tema de discusión en un país que tiene tantos cristianos como Colombia. Ahora vemos las consecuencias de nuestra indiferencia.

Dios no se enfoca en alterar leyes, anhela cambiar corazones…empezando por los de su pueblo.

Podemos recordar por qué estamos aquí y arrepentirnos de las veces en las que hemos desviado el camino. El referendo no fue, pero el llamado de aniquilar la orfandad sigue vigente.

Ojalá escuchemos.

©MiguelPulido


Miguel PulidoPor Miguel Pulido
Miguel es Teólogo del Seminario Bíblico de Colombia, y pastor de jóvenes de la Iglesia Confraternidad en Bogotá, además de ávido escritor con la capacidad de conectar nuestra realidad con la perspepctiva bíblica.

Anuncios