Un año no puede ser feliz

Un año no puede ser feliz

Un año no puede ser feliz, no puedo desearte un buen año, porque el tiempo no decide. Pero deseo que escojas la bondad en las buenas y las malas

  • Catagoría:  Fe
  • Autor:  Miguel Pulido

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Los deseos nos invaden cuando el calendario comienza de cero. Casi como un reflejo, le comunicamos a todas las personas anhelos positivos que hay en nuestra alma para el año que comienza. Las redes sociales nos han facilitado mucho el asunto, ya que solamente pones un estado, montas un video, colocas una foto con una frase célebre debajo o envías una lista de difusión, y salvas la responsabilidad de contactar individualmente a las personas para expresarte. Así que, aprovechando los recursos que nos provee la tecnología, quisiera expresarte mi deseo para ti en este 2017.

Parte de una realidad: un año no puede ser feliz.

Los seres humanos tenemos la tendencia de medir el tiempo, tratando siempre de organizarlo y proyectarnos dentro del mismo. Por eso es normal que hagamos planes, propósitos y establezcamos metas que esperamos que se realicen en fechas determinadas. Es bueno tener proyectos y esforzarnos para que se lleven a cabo en momentos concretos. No se trata de rigidez sino de realismo.

Sin embargo, el tiempo no tiene capacidad de decisión, ni mucho menos la posibilidad de sentir. No hay días tristes. No hay meses felices. Diciembre no escogió ser festivo, ni enero perezoso. El tiempo sencillamente ocurre, pasa, está ahí, pero no tiene ningún estado de ánimo determinado.

Nosotros, por el contrario, sí podemos elegir y sí tenemos sentimientos. Hay días lluviosos en los que fuimos realmente felices, y tardes de sol que hubiéramos preferido desaparecer. Quizás para ti el 2016 fue, mirado en retrospectiva, un año de aprendizaje extraordinario y crecimiento inigualable; o de pronto, ahora que lo recuerdas, una nube de dolor se levanta, y sabes que no se va a ir tan fácilmente como pasar la página del calendario.

El tiempo no puede sentir, tú sí.

Por lo tanto, un año no puede ser feliz o triste, pero tú sí.

La vida está constituida por momentos infinitamente más puntuales que un día, una semana, un mes o un año. Hay días donde recibimos noticias devastadoras, pero en ese mismo período de 24 horas conocemos amigos verdaderos que están dispuestos a prestarnos sus hombros para llorar en ellos. En el mismo año pudiste atravesar la tragedia de la enfermedad y la alegría de la sanidad, o viceversa. La existencia humana tiene tantas variables que es imposible predecir lo que va a pasar en el siguiente momento.

No puedes controlar tus momentos, pero puedes tomar una decisión de ser una mejor persona. Porque allí se encuentra la verdadera felicidad. No sé qué va a pasar en tu nuevo año, no tengo idea si la tragedia tocará a tu puerta o la enfermedad mostrará su sórdida sonrisa en la vida de alguien que amas, o si vendrán oportunidades inesperadas que le darán un nuevo impulso a tu alma y encenderán una chispa de alegría difícil de apagar.

Las mejores personas que conozco son aquellas que han tomado la decisión previa de hacer lo correcto, de ser íntegros, aún si las situaciones las impulsan en sentido opuesto. Su bondad no es circunstancial. Ellos decidieron no rendirse aun cuando la vida los lanzara a la lona, ni embriagarse con el elixir de los triunfos pasajeros. Sus momentos no gobiernan su corazón; ellos son los capitanes de sus elecciones. Entendieron que un año no puede ser bueno, pero ellos sí.

No puedo desearte un buen año, porque el tiempo no decide.

Pero deseo que escojas la bondad…en los buenos y los malos momentos.

Elige ser feliz, escoge hacer lo correcto, decide ser la clase de persona que vale la pena. Este y todos los años.

©MiguelPulido


Miguel PulidoPor Miguel Pulido
Miguel es Teólogo del Seminario Bíblico de Colombia, y pastor de jóvenes de la Iglesia Confraternidad en Bogotá, además de ávido escritor con la capacidad de conectar nuestra realidad con la perspepctiva bíblica.

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