Alice Cooper, el Cristianismo y la Degradación Social

Alice Cooper, el veterano rockero, es hoy dí­a una de las casos más sonados de artistas convertidos al cristianismo. Vea su historia aquí

  • Catagoría:  Musica y Cultura
  • Autor:  Jorge Mario Marin

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Cuando me enteré que el cantante Vincent Furnier mejor conocido en el medio artístico como Alice Cooper era un cristiano profeso me resultó más que agradable, finalmente estábamos hablando de uno de mis rockeros favoritos con los que agudice mis oídos a este hermoso género.

Por otra parte, era realmente aburrido y finalmente innecesario (aunque lo vine a entender un poco tarde) intentar explicar a muchos fundamentalistas por qué se seguía llamando Alice Cooper (nombre de una mujer quemada viva supuestamente por brujas en el siglo XVII) o por qué continuaba con su provocador espectáculo que por décadas ha causado disgusto de muchos sectores religiosos.

En su temprana aparición en el mundo de la música, Cooper era conocido por ser un provocador de la conservadora sociedad norteamericana al presentar en el escenario no solo su música sino un espectáculo que fue denominado como Shock Rock, el cual podría describirse como un show donde se podría presenciar en vivo las más aterradoras escenas de una película de terror pero que en realidad no pasaba de ser simple diversión.

Por eso es común por estos días ver titulares en páginas virtuales evangélicas, las cuales en la mayoría de las ocasiones rayan en el sensacionalismo y la exageración como “de satánico a rockero cristiano”, donde se habla de las antiguas andanzas del rockero con la tabla ouija y mutilaciones de gallinas en el escenario.

Sin embargo, esta es una de las tantas veces en que es necesario separar la realidad de la fantasía, recordar que Alice Cooper y Vincent Furnier son dos personajes en un solo cuerpo, pero el primero no es más que un personaje de ficción y el segundo un ser humano común y corriente amante de ir a jugar golf.

Furnier nació en un hogar cristiano. Su padre, un pastor evangélico quien había sido misionero de los indios navajos, le inculcó estas creencias desde pequeño, la cual, como es común en muchos adolescentes, abandona en un tiempo de rebeldía, en este caso para seguir el camino de la fama a través de la música.

Sin embargo, el rockero quería realmente expresar en su arte la realidad de una sociedad que cada vez se mostraba más degradante y carente de valores y de la cual él celebraba ser parte de ella, no obstante él se abstenía de blasfemias o insultos hacia sus antiguas creencias.

Lo cierto es que a principios de los setentas la cara del rock n roll se había transformado, todo el movimiento paz y amor era para resignación de quienes le promovieron un sueño lejano y una utopía, agrupaciones como los europeos Black Sabbath reflejaban en sus letras una realidad más pesimista y la banda llamada Alice Cooper no se quedaría atrás.

Es aquí donde buscando encontrar el éxito y marcar diferencia frente a otras bandas, los músicos de Alice Cooper tenían una tendencia más agresiva que otros músicos, la cual cobró más fuerza cuando deciden separarse y Vincent consigue quedarse con el nombre del grupo para desarrollarlo como solista.

Lo cierto es que como sucede constantemente en la historia del rock, se tejen historias mal contadas que terminan convirtiendo en mitos urbanos para quienes vivían de satanizar el rock.

En 1969 el festival Rock and Roll Revival celebrado en Toronto el 13 de septiembre llevaba entre sus filas la presencia de los pioneros del rock Chuck Berry, Bo Didley, Jerry Lee Lewis, Little Richard y Gene Vicent, junto a los Doors o a la Plastic Ono Band de John Lennon.

La banda de Vincent empezaba a dar sus primeros pinos en la música y sucedería algo que les generaría una gran publicidad.

De alguna manera durante parte del espectáculo alguien se las arregló para arrojar una gallina en el escenario, para Vincent el no estar muy familiarizado con los animales de granja pensó que el animal podría volar y lo arroja nuevamente al público, para desgracia del animal este es destrozado por la audiencia quienes regresaron por partes del animal al escenario.

Al otro día un artículo de prensa titulado “Alice Cooper arranca la cabeza de la gallina y bebe su sangre”, el músico Frank Zappa, quien de alguna manera los apadrinó durante aquellos años, le llamó por teléfono: ¿realmente mataste una gallina?”, preguntó Zappa, a lo que Vincent respondió con una negación. “Bueno, no se lo digas a nadie”, continuó. “Todo el mundo te odia y eso significa que los chicos empezarán a admirarte, respondió Zappa."

Esto por supuesto sería el inicio de muchas fábulas alrededor del cantante quien, como mencionamos, tiempo después establecería un valor agregado de mucha teatralidad con guillotinas, sillas eléctricas, una boca constrictora en su cuello y haciendo de Alice Cooper un alter ego escalofriante pero que los fundamentalistas religiosos llevarían a unos límites exagerados al afirmar que Alice realizaba rituales satánicos donde constantemente se sacrificaban animales.

Pero el verdadero infierno para Alice Cooper vendría en aquellos años al conformar el llamado grupo de bebedores llamado The Hollywood Vampires.

Estas celebridades etílicas tendrían además de Alice a otras estrellas del rock como Jim Morrison (The Doors), Keith Moon (The Who), Ringo Starr y John Lennon (The Beatles), Jimi Hendrix, Micky Dolenz (The Monkees), Robert Plant (Led Zeppelin), Harry Nilsson, Keith Emerson (Emerson, Lake & Palmer), o Elton John y su letrista Bernie Taupin. Esto sería el inicio de un largo deterioro en la vida del cantante al progresivamente convertirse en un adicto al alcohol. "Nunca pude dejar de beber... no me acuerdo de haber grabado Flush the Fashion, Special Force o Dada Dada. No tengo ni idea de cómo los escribí, cómo los grabé o dónde estaba..."

Curiosamente a pesar de su degradado estilo de vida aún permanecía cierta moral por la fe que le fue inculcada, sorprendentemente en el año 77 graba la canción “My God” para el disco “Lance and whiskey”.

La relación con su esposa Sheryl (también hija de predicador), sería parte fundamental además del apoyo de sus padres en todo el proceso de recuperación, el cual no sería nada fácil y en varias ocasiones lo llevarían al borde de la muerte.

Al lado de su compañera deciden regresar a la iglesia, asistiendo a una congregación en Phoenix, Arizona llamada Camelback Bible Church. Curiosamente desde su llegada el predicador apuntaba en su sermón sobre perder el alma y condenarse en el infierno, lo cual dejaba exhausto a Cooper.

 “Siempre me refiero a mí mismo como un verdadero hijo prodigio, porque salí y el Señor me dejó hacer de todo. Quizás me dejo pero bajo su control, ya sabes y después Él empezó a traerme de vuelta…Ok ya has visto suficiente, ahora vamos a regresarte donde perteneces”.

Lo cierto es que finalmente aquí viene la parte donde moralmente muchos cristianos se sienten confundidos y en ocasiones hasta fuertemente ofendidos, ¿Debía Alice Cooper abandonar su antiguo espectáculo y convertirse en tal vez el típico cantante evangélico de alabanza y adoración? ¿Tal vez cambiar el rock n' roll, cortarse el cabello y salir a predicar en corbata?

Para empezar, Alice siempre se ha visto resistente a verse como una celebridad cristiana ya que entiende que lamentablemente tal cosa podría desviarse a terrenos más bien patéticos: "Es muy fácil fijarse en mí y no en Cristo. Yo soy un cantante, nada más que eso. No soy un filósofo", un pensamiento lleno de mucha validez si recordamos que muchas personas asistieron a la iglesia de la Viña a finales de los setentas solamente por ver cantar a su idolatrado Bob Dylan en el tiempo en que se interesó en el cristianismo.

Por otro lado su espectáculo en vivo es solo un simbólico reflejo de una realidad social que nos muestra hasta dónde puede llegar la oscuridad en los seres humanos: “Vigilo las letras de las canciones sobre las que estoy cantando. Muchas de las canciones en el pasado estaban sobre la línea, pero creo que muchos de mis éxitos estaban bien, eran canciones socialmente abrumadoras, pero la sociedad necesitaba ser abrumada”.

Para Alice no existe ningún problema en seguir con su carrera en el mundo del rock n roll, a lo cual se refiere como algo que no es incompatible con la fe, incluso afirma que los cristianos deberían estar más cerca del mundo real.

"He llenado mi vida con un sincero y divino amor al rock and roll. ¡Nunca dejaré mi actitud hacia el rock and roll porque creo que el rock and roll es grande!. Soy el primero en defenderlo, soy el primero en tocarlo lo más alto que puedo, pero cuando se trata de mis creencias, soy el primero en defenderlas también. Y eso me ha llevado a tener problemas con algunos cristianos que creen que para ser cristiano tienes que estar de rodillas las 24 horas del día encerrado en algún sitio. Mira, quizá haya gente que pueda vivir así, pero no creo que sea la manera en la que Dios espera que vivamos. Cuando Cristo vino, él estaba con las prostitutas, los alcohólicos y la gente de mala fama porque eran quienes le necesitaban".

Alice no desconoce sin embargo la existencia de un ser maligno que entra en conflicto contra la vida del cristiano: “¡Tengan cuidado! Satanás no es un mito; no vayan por ahí creyendo que Satanás es una broma”.

 Este mensaje tan radical lo enfatiza igual frente a la llamada “teología” de la prosperidad que impera en muchos sectores evangélicos: “El evangelismo televisivo es una de las armas más grandes de Satanás. Coloca a esos hombres en un pedestal y de repente ellos quedan atrapados con una prostituta. Todos los cristianos que conozco acaban siendo acusados de hipocresía, ¿Entonces no crees que es un tipo de estructura? Sí, lo estoy diciendo, el Diablo es muy inteligente”.

“Él no va a aparecer con los cuernos y la cola, se presenta de una manera encubierta. Y mira que he visto a algunos pastores muy disimulados en la televisión”, afirma.

Actualmente no solo sigue grabando como Alice Cooper donde podemos encontrar un reflejo de mucha espiritualidad en canciones como Stolen Prayer, Brutal Planet o Salvation, sino que empata su carrera con la banda The Hollywood Vampires al lado de Johnny Deep y Joe Perry y donde ha tenido a invitados especiales que van desde Ke$ha a Tom Morello y se trata de un homenaje a la pérdida de algunos de sus antiguos amigos por abuso de sustancias. Se rumorea además una posible reunión con los miembros de la banda que conformó en los sesentas.

Pero definitivamente una de sus más relevantes obras es la fundación Solid Rock al lado de su esposa, un centro de trabajo para adolescentes con problemas y en situación de calle.

“La organización está basada en la fe, la misión principal de Roca Sólida es hacer una diferencia eterna en la vida de los adolescentes en situación de riesgo, ayudándoles a satisfacer las necesidades espirituales, económicas, físicas y sociales”, indica en su página web.

Creo que vale la pena encontrar cristianos que desarrollen el arte como Cooper, ya que aunque la palabra de Dios nos da la identidad de ciudadanos del reino de los cielos, es necesario crear diversas formas de arte, ya sea a través del teatro, el cine o la música que muestren la difícil realidad del mundo en el que vivimos, ya sea como crítica social o con figuras simbólicas.

Por supuesto que al igual que este curioso personaje, todos estamos en un viaje que solo finalizará cuando partamos de este mundo, mientras tanto avanzamos y buscamos perfeccionar nuestra fe, como afirma en una de sus citas más célebres: “Que seas cristiano no significa que vayas a ser bueno, significa que tienes un camino más difícil por delante. Beber cerveza es fácil. Ensuciar la habitación del hotel es fácil. Pero ser cristiano es una decisión difícil. Esa es la verdadera rebelión”.


Jorge Mario MarinPor @GeorgeRock
Jorge Mario es un super conocedor de la música y en especial del rock y el metal cristiano.  Gracias a sus conocimientos fue el director de ZonaJ Muzic por varios años.

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