¿Artistas cristianos o cristianos en el arte?

Recientes declaraciones de parte de Michael Sweet, vocalista de la legendaria banda Stryper han suscitado cierta controversia en sus seguidores al declarar después de casi treinta años de carrera artística el descontento al hecho que su banda, una de las más populares en el mercado cristiano y secular, sea etiquetada como una banda de rock cristiano, a pesar de que deja muy en claro que las creencias cristianas de la banda siguen en pie.

El debate de muchos músicos de fe que afirman que no son “una banda cristiana sino cristianos en una banda”, es motivo de una interminable controversia.

Desde agrupaciones como Anberlin o Copeland, quienes a pesar de tener en sus filas a miembros creyentes prefieren no ser etiquetados como bandas cristianas, hasta personajes como Michelle Williams, Juan Luis Guerra, la colombiana Miranda y una extensa serie de músicos e intérpretes quienes aunque su música gira más al mercado mainstream no pierden la oportunidad de hablar de su fe constantemente en entrevistas o programas de t.v. donde son invitados.

En los años 60s y 70s un movimiento juvenil se propagó en los Estados Unidos y se denominó entre muchos títulos como “Jesus Freak”. El movimiento se desarrolla a raíz de comunidades juveniles compuestas mayormente por hippies quienes desilusionados de no encontrar una respuesta en las drogas, el libertinaje y la nueva era, abrazan la fe cristiana. De aquí surgirían las primeras bandas de lo que denominarían como  “rock cristiano”.

Muchas de estas bandas sacaron a la luz producciones de una calidad excelente, pero con excepción de algunos casos particulares como Larry Norman, estos discos se quedaron solo dentro del mercado religioso y aunque lo importante finalmente fue su alcance evangelistico. 

Cabe destacar, este movimiento dio buenos frutos, aunque su valoración artística podría haber obtenido un mayor logro de no ser porque la etiqueta de “Música Cristiana” les quitó la posibilidad de un mayor alcance en el mercado e incluso me atrevería a decir que en el buen proceso de hablar de Cristo. 

Curiosamente en estos tiempos del imperio del internet algunos críticos musicales han destacado favorablemente muchas de estas producciones después de décadas.

Aunque no podemos esconder el hecho que algunos músicos creyentes han cometido acciones injustificables al entrar al mercado comercial, podemos también citar a uno de los más grandes de la historia como lo es Johann Sebastian Bach.

Él fue considerado el más grande músico de todos los tiempos y recordar que su música transcendió toda barrera entre lo que denominamos secular o cristiano, esto gracias a su excelencia y porque tenía en claro que su fe debía expresarse en su música de la misma manera en que cualquier profesión debía dar gloria al creador independiente de la vocación.

Por @zonajnet
Somos un movimiento juvenil creado por jóvenes y para jóvenes que integra tecnología, música, arte, comunicaciones y un mensaje diferente.

Anuncios