Aquella mañana nos despertamos al sonido de una recia lluvia acompañada de un fuerte viento, al correr la cortina.
- Catagoría: Reflexiones
- Autor: ZonaJ
Anuncios
Al correr la cortina para echar un vistazo hacia afuera, yo descubrí que una hermosa araña negra y amarilla había tejido su telaraña afuera del marco de la ventana. La observé por un instante. Ella parecía indiferente a la tormenta. Parecía quieta mientras se aferraba a su telaraña oscilante.
Cuando hubo una calma en el viento, la araña comenzó a reparar y a agrandar su telaraña. Cuando el viento empezó de nuevo, dejó de trabajar y volvió a aferrarse a su telaraña.
Aprendamos, pues, una lección de esta débil criatura. Nosotros también nos aferramos a la débil telaraña de la vida y a veces nos sentimos acosados por las tempestades, las pruebas y el desaliento. A veces parece como si la tormenta fuera a destruirnos.
En lugar de permitir que nuestros corazones se llenen de temor y desesperación, pongamos nuestra mirada en nuestro padre celestial y confiemos en él con la confianza de un niño. Confiemos que él en su soberanía sabe lo que más nos conviene a nosotros y esperemos pacientemente a que pase la tormenta. Luego podemos continuar nuestro trabajo tranquilamente, según Dios dirija.
Señor, tú sabes lo que más nos conviene. Enséñanos a aceptar cualquier cosa que tú nos mandes. Ayúdanos a no permitir que las circunstancias nos destruyan, sino más bien ayúdanos a confiar en tu promesa de que tú estarás con nosotros hasta el fin.
¡Dios está al mando!
--Romanos 8:28
Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.
Por @zonajnet
Somos un movimiento juvenil creado por jóvenes y para jóvenes que integra tecnología, música, arte, comunicaciones y un mensaje diferente.