¿Desesperado?, sonríe

Dios me ha enseñado algo muy importante y de lo que quiero, se trata del Salmo 23:1, pero quiero compartirte de la versión popular que dice lo siguiente:

 EL SEÑOR ES MI PASTOR; NADA ME FALTA.

En verdad nuestra felicidad no se trata de nuestras circunstancias que vivamos a diario vivir, y tendría que decirte que no es fácil de comprender y de digerir, cuando muchas veces tratamos y hasta tiramos la toalla por diferentes razones.

Hasta que escuche la canción de este salmo, comprendí la importancia que tiene Dios en nuestra vida, que él no es lo máximo, él lo es todo, lo único.

Este sólo versículo lo han interpretado como símbolo de protección, de dirección que ofrece Dios a nosotros y sus hijos.

Y esto no está nada mal, y gracias a Él que lo ofrece, pero además este es un mensaje claro que Dios nos pide tener un concepto claro acerca de Él en nuestras vidas.

Toda persona tiene que suplir unas necesidades… En el momento en el que lo aceptamos él se compromete a suplirlas.

Pero Dios también quiere decir en este salmo que no importa nuestra situación, nuestra felicidad o nuestro estado de ánimo no depende de las circunstancias de la vida porque Él está en control de todo, y por esto Él no FALTA con ningún bien que necesitemos.

Lo otro son los deseos o lo que queremos, con lo que podemos vivir sin tenerlo con nosotros.

Con esto quiero que tengas en cuenta que Dios se obliga a través de este salmo a suplir nuestras necesidades, solo reclamando su promesa que como buen pastor nos da para que no nos falte nada, ni la felicidad aunque venga el dolor o cualquier otra cosa semejante o diferente, o la insatisfacción por lo que no se ha logrado o no se posee, etc.

Y si por el contrario la felicidad está en tu vida, ten presente que la debes apoyar en Cristo.

Por @zonajnet
Somos un movimiento juvenil creado por jóvenes y para jóvenes que integra tecnología, música, arte, comunicaciones y un mensaje diferente.

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