Por ley Colombia tendría un dia mundial de la oración

En la mañana del viernes en el congreso de Colombia se levantó la voz de salida a la crisis financiera internacional, a la injusticia y la pobreza que vive Colombia desde el mismo momento en el que los españoles pisaron el territorio americano.

El mensaje que el congresista transmitió a través del canal institucional del país cafetero fue el siguiente:

“Si se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, y oran, buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.”

2da de Crónicas 7:14

En esta alocución, el atril donde se discuten temas tan triviales como la procedencia de los ingresos de los hijos del presidente de Colombia, como la reforma política y el cambio de partidos, el mismo atril que utilizan asesinos como los paramilitares que declaraban más injusticia, superior a la sangre inocente que derramaron sobre los campos de Colombia, fue testigo del mensaje del Creador del planeta y de todo lo que existe.

Este mensaje es el mismo que comprendieron los de Almolonga, un pueblo de Guatemala, que tras una conversión integral de sus pobladores, han visto como Dios ha sanado su tierra, y la pobreza y la miseria ha sido desterrada ferozmente, porque se convencieron que Dios tenía un gran plan.

Después de ser una tierra árida, Dios la ha transformado en tierra fructífera, y hoy en día tienen una producción que tiene la capacidad de exportación a otras ciudades del país y al sur de Méjico.

“Si mi pueblo, el que es llamado con mi Nombre, se humilla y suplica, si busca mi rostro y se convierte de sus malos caminos, yo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y haré que su país se restablezca.”

De esta versión quiero que se tenga en cuenta el mensaje que Dios nos envía continuamente a todos los pueblos del mundo que decidan unánimemente clamar a Dios, la promesa de la bendición para el país en cuanto a sus principios y valores, que se restablezca en lo social, económico y político.

Se trata de un cambio de corazón, individual que tiene un costo, la santidad y la consagración a Dios.

La mayoría de la población en Almolonga sigue orando y ayunando tres veces a la semana, y el resultado de la entrega a Dios ha sido el incremento de la producción agrícola, el detrimento de los niveles de inseguridad en el pueblo, la reducción a cero del número de cárceles en este lugar, el cierre de bares y cantinas.

Si Colombia y otros países emergentes y subdesarrollados tienen mayores recursos naturales e infraestructura que Guatemala y en especial Almolonga, no es el arrodillarnos a Dios y suplicar su bendición la única salida efectiva a la crisis financiera internacional y la crisis interna que nos agobian.

En realidad es necesario que tomemos las herramientas que Dios nos dio, la Biblia, y la oración y la alabanza, para que esos puestos desde donde gobierna el homicida, el corrupto y el injusto, Dios nos dirija hacia el ciclo económico de la prosperidad, que nunca se acaba si andamos en sus caminos.

Es la hora de dejar de buscar la cobertura de las comunidades para emprender proyectos para bendecir la sociedad, y al contrario, tomemos nuestro papel e impactemos a nuestra sociedad, penetrando en los lugares de administración pública y privada.

Eso solo se logra si hay un corazón dispuesto.

Por @zonajnet
Somos un movimiento juvenil creado por jóvenes y para jóvenes que integra tecnología, música, arte, comunicaciones y un mensaje diferente.

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